Técnica de manos Sevillanas

 En la segunda parte del video podemos ver como el ejercicio ha cambiado ligeramente. La estructura de esta técnica es la misma, la única diferencia es que en la  primera parte no hay movimiento de muñecas ni de de dedos y en esta segunda  sí que practicamos muñequeo y manos. Un de las cosas más importantes a la hora de mover nuestras manos es llevarlas a compás, es decir, acentuando nuestro movimiento al tiempo del palo que estamos trabajando, en este caso son unos  fandangos. A la hora de elegir con que música quiero trabajar me he vasado en los tiempos de las sevillanas, así que me he decantado por unos fandangos porque se cuentan de la misma manera ya que su compás es de tres tiempos siendo el primero el fuerte (acento) y los dos siguientes flojos.

Podríamos practicar este ejercicio con otros palos como por ejemplo con una solea, pero en este caso  he preferido realizarlo con el mismo compás de las sevillanas porque creo que escuchar y trabajar el mismo compás puede ser muy productivo para  interiorizarlo y nos puede ayudar a coger seguridad a la hora de representar este baile folclórico Andaluz  tan extendido en nuestro país. Para que se nos vean unos movimientos de manos bonitos es importante practicar el giro de muñeca.  Este giro lo realizaremos  al mismo tiempo que  introducimos  los dedos desde el meñique hasta el índice hacia la palma de la mano y lo podemos repetir  de igual forma hacia fuera. Otra manera de moverlos podría ser  comenzando este  movimiento con el dedo corazón hacia dentro. Las muñecas pueden girar indistintamente para ambos sentidos  pero debemos tener en cuenta que tipo de movimiento  estamos realizando para que el conjunto brazo-mano se vea fluido y armonioso. Aunque nosotras en este caso  estamos realizando  el ejercicio combinado,  la mejor manera de trabajar  las manos es sin mover los brazos ya que de este modo nos  centraremos  exclusivamente en el giro del la muñeca, por eso una buena idea podría ser practicarlas en los momentos que estamos sentadas en el sofá descansando después de un largo día y con  un poco de flamenco lento o en cualquier otro momento que nos apetezca. Así  dejaremos  que la música nos ayude a relajarnos y  que nuestros movimientos sean cada vez más ligeros y bonitos.  Os animo a que lo hagáis porque no solo habrá un progreso en la estética de vuestros brazos, sino que ganareis en salud gracias a los beneficios que estos ejercicios nos aportan  ayudando a  nuestras articulaciones a mantenerse en forma.