Técnica de giros Flamenco
En la clase de hoy hemos trabajado giros, entre otras técnicas, y voy a explicar un poquito que es lo que hemos hecho y de que se trata. Girar no es fácil, ya que hay varios factores que nos pueden hacer perder el equilibrio y esto implica que no se vean limpios e incluso puede provocar caídas que nos pueden lesionar. Hay muchísimos tipos de vueltas como pueden ser las vueltas de pecho, quebradas, de tacón, de cadera, deboulé, entre otras que trabajaremos un poco más adelante. De momento nos vamos a centrar en las vueltas lisas, que son las más sencillas y con las que debemos comenzar.
Para ejecutar esta vuelta correctamente, lo primero que debemos saber es cómo colocar nuestros pies y esa colocación será la misma tanto si vamos a girar a la izquierda como si lo hacemos hacia la derecha, únicamente cambiaríamos la posición, es decir, el pie derecho adoptaría el sitio del izquierdo y viceversa. Es muy importante, como siempre que trabajamos técnica o cuando bailamos, la colocación de la espalda ya que siempre debe estar lo más recta posible, con los hombros abajo, el estomago apretado y el trasero apretados. La cabeza en los giros tiene muchísimo protagonismo, y es que, además de que nos ayuda a no marearnos (cosa que nos haría perder la estabilidad), le da muchísima fuerza a la vuelta. Para ello deberíamos aguantar al máximo la cabeza mirando a un punto fijo y girarla de golpe cuando ya no podamos aguantarla más apareciendo por el otro lado sin perder nuestro punto. Primero las practicamos con la manos en la cintura para centrarnos en todas estas cosas y después añadimos unos brazos sencillos que nos van a acompañar en nuestro giro por abajo y las trabajaremos hacia la derecha y hacia la izquierda.
Tengo que decir que estos giros también los trabamos en sevillanas porque son los que se suelen utilizar para los finales y en algunos momentos de las cuatro coplas (menos en la primera sevillana, que no lleva vuelta hasta el final). Después de trabajarlas de esta manera más sencilla, vamos a añadir recorrido y coordinación de brazos por arriba, así que nos vamos a desplazar en el espacio en algunos tiempos de un compás y a girar en los últimos golpes de éste. Para hacer técnica de este tipo de giros me gusta utilizar un compás de doce tiempos o de tres por cuatro, por eso normalmente los trabajo con fandangos o con solea por bulería.
Los brazos para los giros con desplazamientos previos los vamos a introducir de dos maneras distintas, subiendo y bajando el mismo brazo en el momento del giro y cambiando la colocación de uno por la del otro, y las dos maneras se trabajaran hacia la izquierda y hacia la derecha. La colocación de los brazos tiene que ser la correcta en todo momento y para eso vamos redondearlos y a separarlos del cuerpo formando una especie de “ese”. Esto significa que mis alumnas se enfrentan al reto de mantener toda su atención para no olvidarse de todos estos factores que tienen que tener en cuenta a la hora de ejecutar bien sus vueltas, pero como siempre su esfuerzo sobrepasa todos los obstáculos y dificultades y cada vez ejecutan giros más limpios y estables. Felicidades por este nuevo reto conseguido chicas, os animo a seguir así y a seguir mejorando cada día tal y como lo estáis haciendo.
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